En este paisaje sobresalen a lo lejos, por el lado poniente los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, y por el lado noreste el volcán La Malinche.

Originalmente se trataba de capillas y a principios del siglo XIX fueron reconstituidas como fortificaciones con finalidades militares. Sirvieron como escenario principal en la Batalla del 5 de Mayo en Puebla durante la Intervención Francesa.

Declarados como patrimonio histórico de México, recientemente fueron restaurados. El Fuerte de Loreto alberga el Museo de la No Intervención. En cuanto al Fuerte de Guadalupe, se han creado muros perimetrales de cristal que permiten la apreciación de las cualidades históricas del fuerte.