La tradicional Fiesta Grande de Chiapa de Corzo tiene lugar del 8 al 23 de enero de cada año en este bello pueblo situado a tan sólo 15 km del centro de Tuxtla Gutiérrez, la capital del estado de Chiapas.

La celebración se trata de honrar al Señor de Esquipulas, a San Antonio Abad y San Sebastián con música, danza, artesanías, gastronomía, ceremonias religiosas y otras diversiones.

Sus orígenes son prehispánicos, sin embargo ésta tradición también se liga con relatos de la época de la colonia.

Las danzas de los parachicos, término con el que se designa a la vez a los bailarines y al tipo de baile que ejecutan, se consideran una ofrenda colectiva a los santos venerados.

Los danzantes usan una máscara de madera, tocados con monteras, sarape de colores y una sonajas de hojalata llamada chinchin. Salen y recorren las calles y bailan al son de la flauta de carrizo (pito) y el tambor desde la mañana hasta la noche, visitando cases que iglesias que tienen a los santos, ya que el baile es una forma de ofrenda.

En cada fiesta el número de parachicos aumenta, ya que más de la mitad de la población participa en el festejo, por lo que son guiados por un patrón portador de una máscara de expresión severa, una guitarra y un látigo, que toca la flauta acompañado por uno o dos tamborileros. Durante la danza, el patrón entona loas a las que los parachicos responden con aclamaciones. Este cargo va pasando de generación en generación.

La fabricación de las máscaras también tiene una técnica específica que se transmite de padres a hijos, ya que el proceso comienza desde la tala y secado de la madera, hasta el esculpido y ornamentación final.

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