La isla es realmente la cima de un volcán que ha emergido del mar y es un santuario de tortugas y lobos marinos.

Cuenta con hermosas y solitarias playas para nadar, tomar el sol o sencillamente relajarse.

Esta cubierta de una serie de montículos rocosos muy escarpados, excepto en la parte sureste, además de dunas de arena que son visitadas por las tortugas marinas para depositar sus huevos.

El extremo norte tiene que ver con acantilados de lava y formaciones rocosas espectaculares, que son el hábitat de una colonia de lobos marinos y una cantidad increíble de aves como pelícanos, piqueros de patas azules, charranes y fragatas.

El lado sur, por otro lado, ofrece varias bahías de arena blanca y aguas tranquilas, hermosas playas perfectas para nadar entre las formaciones rocosas.

La topografía submarina es a menudo empinada y las paredes y los salientes profundos son comunes en todos los sitios de buceo. Bucear con los leones marinos es un gran atractivo, ya que son criaturas muy curiosas y juguetonas. Sin embargo, uno de los mayores atractivos de este paisaje submarino son los enormes bosques de coral negro que se extienden hasta donde alcanza la vista, y su saludable población de meros, barracudas, invertebrados y por supuesto toneladas de peces de arrecife.