También muy cerca se encuentra una de las zonas arqueológicas más importantes de la región, Guachimontones.

El asentamiento pertenece a la tradición Teuchitlán y se caracteriza por su peculiar estilo arquitectónico con basamentos escalonados y patios circulares. Los primeros asentamientos datan de los años 100 a 450 d.C. y su apogeo se da en el Clásico tardío y el posclásico.

El pueblo cuenta con una agradable plaza en donde se encuentra el Templo del Señor de la Ascensión y el Museo Arqueológico Teuchitlán tiene una interesante exhibición de objetos encontrados en el sitio.

También puedes caminar a lo largo del Río Teuchitlán y disfrutar de la naturaleza, así como conocer la Chinampa, un islote artificial.

Una experiencia diferente es conocer las minas de obsidiana, localizadas cerca del pueblo y dar una vuelta por las haciendas cercanas como la Hacienda La Labor de Rivera, la Ex Hacienda La Estanzuela y la Hacienda Fuentes, ahora convertidas en lujosos hoteles.