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RUTA DEL VINO EN COAHUILA
Esta ruta incorpora dos Pueblos Mágicos y maravillas naturales del estado de Coahuila.
La Ruta del Vino en Coahuila ofrece a los amantes del vino una experiencia única en el corazón del norte de México. Situada en la región vinícola de Valle de Parras, esta ruta comprende dos Pueblos Mágicos y ofrece un fascinante recorrido por las bodegas y viñedos de la zona, así como una degustación de vinos exquisitos y la oportunidad de explorar la rica historia y cultura vinícola de la región.
El Valle de Parras es conocido por su clima ideal y su suelo fértil, lo que lo convierte en un lugar perfecto para el cultivo de uvas de alta calidad. Las bodegas de la región producen una amplia variedad de vinos, desde tintos robustos hasta blancos refrescantes y espumosos. Los visitantes tienen la oportunidad de recorrer los viñedos, aprender sobre los procesos de producción del vino y participar en catas guiadas por expertos enólogos.
Además de la experiencia enológica, la Ruta del Vino en Coahuila también ofrece una rica historia y cultura.
Disfruta de la Ruta del Vino
Los visitantes pueden disfrutar de catas de vino, recorridos por los viñedos y aprender sobre los procesos de elaboración del vino, mientras disfrutan de la belleza tranquila y serena del paisaje desértico de la región.
Los paisajes de viñedos y montañas ofrecen el escenario perfecto para paseos en bicicleta, caminatas o simplemente relajarse y disfrutar de la tranquilidad del campo.
La Ruta del Vino en Coahuila es una experiencia completa para los amantes del vino y los entusiastas de la cultura. Desde la degustación de vinos de alta calidad hasta la exploración de la historia y la belleza natural de la región, esta ruta promete deleitar a todos los visitantes.
Parras de la Fuente
Parras de la Fuente, es uno de los asentamientos más antiguos de México y alberga una arquitectura colonial impresionante. Los visitantes pueden explorar las calles empedradas, visitar la iglesia histórica y disfrutar de la auténtica comida mexicana en los restaurantes locales.
Parras de la Fuente tiene una tradición vitivinícola que se remonta a la llegada de los españoles, cuando los frailes que llegaron junto con los buscadores de oro, encontraron tierras fértiles muy apropiadas para el cultivo de la vid.
De esta forma, surgió Casa Madero, una de las vitivinícolas más antiguas de todo el continente y con más historia. Inició su producción de vinos cuando el rey de España Felipe III doto de tierras a Don Lorenzo García. Estas tierras servirían para cultivar viñas para la producción de vino y brandy. Más tarde, durante el imperio de Maximiliano, la bodega quedó en manos de franceses hasta que fue adquirida por el abuelo del presidente Francisco I. Madero, Evaristo Madero.
Al visitar las instalaciones, se puede conocer toda esta historia, el Museo del Vino que muestra el proceso de fabricación de ésta bebida, pasear por los viñedos y por supuesto deleitarse con un exquisito vino.
Parras de la Fuente cuenta con otras productoras de vino como San Lorenzo, Hacienda El Perote, la Casa El Vesubio y los viñedo Rivero González. También se puede encontrar una importante producción de vinos caseros que se pueden adquirir en las tiendas de la ciudad.
Cuatro Ciénegas
Cuatro Ciénegas, es un destino que combina una belleza natural impresionante con una creciente reputación en la producción de vinos de alta calidad. Esta región única, famosa por sus extensos cuerpos de agua y su ecosistema único, también ha incursionado en la viticultura, ofreciendo a los visitantes una experiencia vinícola excepcional.
En Cuatro Ciénegas se ubican dos importantes vitivinícolas: Bodegas Ferriño y Bodegas Vitali. La primera tiene una historia que se remonta a mediados del siglo XIX, cuando el Señor Ferriño de origen italiano decidió comenzar con un aguardiente de uva y un brandy, hasta que fue creciendo dandole mucha importancia a la producción del famoso vino “Sangre de Cristo”. Actualmente, se producen siete tipos de vino, licor de granada y aguardiente.
Por lo que se refiere a las Bodegas Vitali, su historia comienza a mediados del siglo XX y ofrece vino tinto dulce y seco, así como crema de aguardiente.