Cuenta con una agradable plaza principal flanqueada por la Iglesia de Santa Catarina y un museo comunitario que exhibe las piezas arqueológicas que han sido encontradas en la región, así como algunos cuadros y mapas de la época colonial.

Su mayora atractivo es una zona arqueológica ubicada en el Cerro del Jaguar. Aquí se celebran ceremonias cada equinoccio, ya que se presenta un increíble fenómeno con el sol que al pasar por el borde de la sierra parece una gran serpiente que se mueve en el horizonte.

Otro de sus atractivos es el Sendero de la Virgen que lleva hasta un antiguo puente de piedra.