Los Prismas Basálticos son una de “las 13 Maravillas Naturales de México” y es una auténtica joya de la naturaleza.

Esta espectacular maravilla es un cañón con paredes revestidas por columnas poligonales que van desde los 30 m hasta los 50 m de altura formas pentagonales y hexagonales. Es tan sorprendente que parece cortado con precisión por una mano gigante.

Las columnas de basalto están hechas de roca ígnea, conocida como basalto prismático, y se formaron por el enfriamiento acelerado de la lava hace más de dos millones de años.

Es maravilloso ver como caen las cascadas elegantemente sobre las columnas hacia el río, lo que hace que el paisaje sea mucho más espectacular.

El naturalista prusiano Barón Alexander von Humboldt, visitó México a principios del siglo XIX y quedó impresionado por la belleza de estos prismas y se convirtió en una de las primeras personas en promover la cascada y las formaciones rocosas. Las extraordinarias formas poligonales han generado comparaciones con Devil’s Postpile de California y Giant’s Causeway de Irlanda del Norte.

El cañón natural ha sido modificado mediante la adición de escaleras, plataformas de observación, pasarelas y puentes colgantes para facilitar el acceso.

Puedes cruzar un puente colgante de casi 40 m para ver los prismas desde arriba o bajar una escalera para tomar fotos. También hay áreas que te permiten pararse sobre las columnas y caminar sobre piedras incrustadas en el río debajo de la cascada. Busca los arcoíris que se crean en el fondo del barranco cuando los rayos del sol se reflejan en la cascada.

Participa en las actividades de aventura disponibles en el área, como un emocionante recorrido en tirolesa, monta a caballo en medio de los hermosos bosques de los alrededores o aprende sobre la mitología local en un recorrido guiado en bote por la cercana presa de San Antonio.

Hay un centro ecoturístico con cabañas, juegos infantiles, canchas deportivas, piscina, área de camping, asadores y restaurantes.