El área lacustre de Montebello, que formó parte de la antigua hacienda de Tepancuapan, fue el primer espacio protegido por decreto en Chiapas.

Se localizan en la frontera con Guatemala y esta considerado como una de las bellezas naturales más impresionantes del país.

Son 59 lagos o “uvalas”, es decir antiguos cenotes, que tienen diferentes formas, profundidades y colores que varían dependiendo del suelo del fondo, la vegetación y la luz que reciben. Los cuerpos de agua están rodeados de enmarcados en tupidos pinares y bosques mixtos donde es fácil ver bromélias y orquídeas.

Se pueden distinguir dos senderos, el primero lleva a: La Encantada, Esmeralda, Bosque Azul, Ensueño y Agua Tinta; y el segundo a: Cañada, Pojoj, Tziscao y Dos Lagunas.

En el lago Tziscao, uno de los mayores y más profundos, hay cabañas ecoturísticas, restaurantes y se realizan paseos a caballo.