Tiene una superficie total de 1598.26 ha. Las grutas son de las más grandes del mundo y de las más visitadas en el país. 

Sus espectaculares formaciones de rocas calizas de origen marino se formaron hace 85 millones de años y se cree que fueron esculpidas por la corriente del río San Jerónimo que corre por debajo de la gruta a una profundidad de 95 m. 

Su nombre es náhuatl y significa “lugar fértil para el cultivo del cacahuate”. En la época prehispánica los chontales realizaban ceremonias y ritos para sus dioses dentro de las grutas.

Aquí nace el río Amacuzac rodeado de selva baja. Este río es el hábitat de nutrias de agua dulce. 

El visitante puede recorrer aproximadamente 4 km, dos de entrada y dos de salida, y esta dividida en 19 salones naturales de impresionante belleza con una gran cantidad de caprichosas formaciones en donde tu imaginación te permite ver animales u otros objetos, como: Pórtico, Los borregos, El beso o de los enamorados, La aurora, La trompa de elefante, El negrito, Las cortinas, Los tronos y Los querubines, entro otros muchos otros.

Aproximadamente a unos 500 metros de la entrada hay una gran bóveda en cuyo fondo hay un estanque bellísimo de agua cristalina. Cuenta con visitas guiadas. 

Las grutas han servido como recinto de conciertos musicales (Andrea Bocelli, Armando Manzanero y de la Orquesta Filarmónica de Acapulco) y ha servido de set cinematográfico de películas como: Macario, Tarzán y las Sirenas y Aventura al Centro de la Tierra, entre otras.

Si te gusta la aventura puedes probar los desafíos de Dos Bocas donde emergen dos ríos subterráneos el Chontacuatlán y el San Jerónimo. Aquí puedes navegar en ambos ríos; hay que tomar en cuenta que lo recomendable es ir de febrero a abril fuera de la temporada de lluvias.

A la salida de las grutas hay pozas de refrescante y cristalina agua en donde puedes nadar. También hay diversos puestos para que puedas saborear ricos antojitos.