Este bello paraíso veracruzano que cuenta con un cuerpo de agua increíblemente cristalina con colores que van del turquesa al esmeralda y rodeada de tupidos bosques.

Es el hábitat de una gran variedad de aves como el perico Catarina, la urraca verde, la chara unicolor, el clarín jilguero y el gorrión común, entre otros muchos.

Hay un magnífico sendero que corre a lo largo del río con poca pendiente que te lleva a una agradable cascada  con una caída de 20 m, otras cascadas más pequeñas y a la poza del cocodrilo. Estos senderos también son usados para el descenso de bicicletas.

Al llegar al final del sendero te sentirás como si estuvieras en medio de un cañón. Allí encontrarás unas escaleras que te llevarán al área de Zoatzingo.

La mejor temporada para visitarla es durante los meses de invierno cuando sus aguas están menos frías y hay menos gente.

Hay algunas cómodas cabañas en donde te puedes quedar para gozar de todas estas bellezas naturales.