Metzabok significa “Dios del Trueno” en maya. Fue decretada en 1998 como área natural de protección de flora y fauna.

Cuenta con una superficie de 3,368 hectáreas que incluye selva alta perennifolia, representada en una gran variedad de especies como roble, cedro, caoba, chicozapote, hule, ceiba, entre otros.

Es el hábitat de especies en peligro de extinción como el hocofaisán, el águila arpía, el quetzal y el jaguar.

En la reserva se pueden encontrar poco más de 24 lagunas de diferentes formas y tamaños, así como miradores ubicados en puntos estratégicos desde los cuales, además de admirar la naturaleza, se pueden ver amaneceres y puestas de sol espectaculares. 

La laguna de Metzabok y la de Tzibana son las más importantes del sistema de lagunas intercomunicados que conforman el sistema lagunario de Metzabok.

Es ideal para pasear en cayuco y observar los animales de la selva. En el camino alguno de tus guías lacandones te pueden contar las historias y leyendas del lugar.

También hay senderos en los cuales se pueden ver algunos vestigios mayas e increíbles cuevas como Tzibana en donde se pueden apreciar pinturas rupestres.