Es una isla considerada defensa natural de las embarcaciones.

Esto es debido a que esta compuesta de acantilados que llegan a medir hasta 150 m.

La diminuta isla mide 4 kilómetros cuadrados y es un refugio de leones marinos y de diversas aves como águilas pescadoras, pelícanos y gaviotas, entre otras.

Está rodeada de cristalinas aguas que son un sitio idóneo para kayak, snorkel y buceo, además de hermosas y solitarias playas en donde puedes nadar.

También es conocida como la “Isla del Tesoro”, ya que aunque es pequeña en tamaño, es grande en paisajes únicos, tanto sobre como bajo el agua.

El lado este es empinado y abrupto, con una gran variedad de formaciones rocosas, dentro de las cuales se destaca “La Ventana”, un arco rocoso que es también un fantástico arrecife poco profundo con aguas tranquilas. Este afloramiento rocoso ha sido esculpido por la acción de las olas y el viento a lo largo del tiempo y se ha convertido en uno de los símbolos icónicos de la isla.

El lado oeste está protegido del viento y ofrece varias hermosas playas y calas de arena, específicamente la “cala de la luna de miel”, flanqueada por acantilados rojos, es probablemente uno de los lugares más atractivos de todo el Parque Marino.

Las aguas turquesas y planas ofrecen oportunidades perfectas para los que quieren explorar el lecho marino.

Puedes subir a la cima de una colina cercana desde donde puedes disfrutar de vistas impresionantes.