Las cascadas se encuentran en medio de un paisaje serrano y constan de dos  caídas de agua.

El camino para llegar a las cascadas, con sus paredes de roca llenas de vegetación al borde de uno de los costados del cañón, es una perfecta opción para practicar senderismo. De hecho hay un sendero de 800 m de longitud que incluye algunos puntos desde donde puedes disfrutar de maravillosas vistas del cañón.

Siguiendo este sendero, se llega a la primera cascada de que tiene una altura de 35 m. El camino cruza por una especie de cueva que se ubica justo detrás de la caída de agua, lo que te dará una perspectiva única.

Al final del camino se llega a la segunda cascada que tiene una altura de más de 70 m y que esta enmarcada de tupida vegetación.

El lugar ofrece cabañas rústicas, además de instalaciones que permiten practicar rappel y gozar de una tirolesa que recorre 160 m.