Monumento natural que se eleva sobre la planicie costera del sur tamaulipeco a 1,116 metros sobre el nivel del mar y un diámetro en su base de 6 a 7 km. Debido a sus dimensiones y a que se eleva aislado sobre una gran planicie, se puede ver fácilmente desde la carretera Mante – Tampico. 

Esta elevación está cubierta de un tupido bosque y sus enormes paredes de piedra ofrecen una inclinación regular, por lo que no te será tan difícil llegar hasta la cima y no necesitas ningún equipo de alpinismo. Sin embargo, aunque hay señalamientos, es muy importante que te hagas acompañar por un guía para no perderte entre la espesa vegetación de la selva.

Adicionalmente, puedes preguntar por sus mitos y leyendas que incluyen la historia que habla de una cueva que resguarda un tesoro con oro y joyas, ya que se dice que los ladrones escondían tesoros en los tiempos de la revolución.

El ascenso dura aproximadamente cinco horas y el descenso un tiempo parecido, por lo que tienes que tomar en cuenta que te llevará casi todo el día completar esta aventura.

Está representado en el escudo de armas de Tamaulipas, por lo que es considerado un ícono del estado.