UNA CIUDAD CON HERMOSAS JOYAS COLONIALES

Es la capital del estado más pequeño de México, un verdadero mosaico de bellezas coloniales. Su traza data de 1524 y los franciscanos fundaron aquí uno de sus primeros conventos.  

Es un pueblo rico en costumbres y tradiciones, celebra sus carnavales y fiestas con singular alegría y colorido. Ocupa un lugar especial en el país en cuanto a las manifestaciones artesanales por su belleza y originalidad.

La ciudad cuenta con una gran variedad de atractivos, comenzando con su encantadora plaza principal y sus numerosos edificios coloniales que embellecen sus calles. También cuenta con varios museos que exhiben las riquezas arqueológicas e históricas de la región.

La actual Gastronomía Tlaxcalteca refleja una herencia milenaria de los antepasados prehispánicos. Entre sus platillos típicos se encuentran: los tlacoyos, los escamoles, gusanos de maguey y el chileatole, un atole de maíz condimentado con chile al gusto.

Sus artesanías también son muy variadas y coloridas y son una clara muestra de cómo se ha podido conservar en Tlaxcala todas las tradiciones ancestrales, por lo que es muy aconsejable una visita a la Casa de las Artesanías, dedicado a la exposición y venta de las principales manifestaciones artesanales de la entidad. Además, los sábados y domingos hay un tianguis artesanal en la Plaza Xicoténcatl, que ofrece una extensa variedad de productos que van desde sarapes hasta diversos productos de cestería y cerámica.

Su temperatura media anual es de 16.2° C.