JOYA COLONIAL Y CENTRO PLATERO

La explotación de sus ricas vetas de plata lo convirtieron en uno de los centros mineros más importantes de la Nueva España y es la cuna del ilustre Juan Ruíz de Alarcón.

Su gran riqueza se encuentra en los adentros de sus cerros, en las minas que fueron explotadas desde que llegaron a esta región los conquistadores españoles, llegando a su máximo esplendor en el siglo XVIII con emprendedores como José de la Borda que fue el benefactor que construyó la catedral de Santa Prisca.

Otro personaje importante en la historia de Taxco es William Spratling, quien  llegó a la ciudad en 1931 y gracias a su capacidad de diseñador combinada con la habilidad de los taxqueños desarrolló una forma única de trabajar la plata, de tal forma que las creaciones de Taxco son reconocidas a nivel mundial.

Taxco es un pintoresco pueblo de casas blancas, tejas rojas y calles empedradas, en medio de una zona montañosa. El caminar por sus calles angostas y empedradas, nos remonta fácilmente al siglo XVIII.

Es considerado como un “Monumento Nacional” y alberga uno de los ejemplos más hermosos de la arquitectura virreinal, la majestuosa Santa Prisca.

Uno de los mayores atractivos de Taxco son todas sus tiendas y talleres de platería donde se puede observar a los hábiles artesanos trabajando la plata para lograr esas piezas únicas. Hay diversas opciones para todos los gustos y presupuestos de los visitantes, desde joyería fina hasta pedrería de fantasía.

Si quieres comprar objetos de plata, es importante que sepas que hay grados de calidad que se mide por la pureza del metal. Aunque hay varios grados, los más recomendables son las de .925 y .950, números que se marcan en algún lado de la pieza.