Forma parte de un archipiélago de origen volcánico y mide aproximadamente 35 km de largo por 10 km de ancho.

Este es un lugar muy importante por el alto número de endemismos que posee. El encino, la palma y el ciprés de Guadalupe solamente se encuentran en la isla.

La isla tiene su historia ya que sirvió de refugio a piratas y exploradores que desembarcaban para abastecerse de agua y alimento. Ya en el siglo XIX se convirtió en un lugar visitado por los balleneros con el fin de explotar las focas y leones marinos del lugar.

Este lugar es conocido internacionalmente por ser uno de los mejores lugares para ver el tiburón blanco, por lo que si te gustan las emociones fuertes puedes descender en una jaula y ver de cerca estos impresionantes animales marinos. Se estima que hay entre 170 y 180 tiburones blancos que visitan esta isla anualmente durante la temporada que va de agosto a octubre.

Los intrépidos buzos que desean experimentar esta aventura llena de adrenalina no necesitan ser buzos certificados ya que bajan en jaula aproximadamente 10 m (30 ft.).

También es el hogar de una gran colonia de elefantes marinos que migran desde Alaska para reproducirse en las aguas más cálidas del Pacífico en México. Otras especies que viven en la isla son los lobos marinos y las focas.