La entrada a la gruta que es un derrumbe del techo que forma un gran hoyo rodeado de pirules, biznagas y chaparrales, se encuentra en la cima del cerro, muy cerca de la carretera. 

En la entrada se han construido unas escaleras de piedra que llevan al salón principal iluminado completamente por el sol. Al fondo de la galería del lado izquierdo, existe un pasadizo angosto que conduce a otro salón más pequeño, al cual sólo deben entrar personas con equipo especializado para poder practicar la espeleología.

Se ofrecen varios tipos de recorridos, en todos tendrás que arrastrarte y escalar un poco, así como caminar a través de estrechos túneles; pero hay otro más extremo que incluye dos descensos a rappel, uno de 12 y otro de 44 m. El más extremo incluye la tirolesa y ascenso en roca, para esta opción necesitas tener experiencia.

Es una experiencia maravillosa estar a más de 80 m de profundidad y sorprenderte con las extrañas formaciones rocosas y por supuesto es un lugar lleno de leyendas que tu guía te irá contando.

El centro ecológico cuenta con un área para acampar, cabañas y restaurante.