Son dos cascadas de espectacular belleza formadas por la caída del arroyo Las Golondrinas. La primera tiene una altura de casi 100 metros y forma una gruesa cortina de agua cristalina. En la base se forma una poza, perfecta para nadar y para pescar. 

A un kilómetro de ahí se encuentra la segunda cascada, está en la parte baja el cerro y sólo tiene 10 metros de altura, el agua forma una poza de menor profundidad, pero se puede pescar en ella o darse un chapuzón.