Además de ser otro de los bellos rincones del parque de La Huasteca, es un lugar lleno de misticismo, que ha sido utilizado por siglos por los huicholes, para llevar a cabo sus ceremonias.

Puedes llegar hasta este lugar ya sea en coche, bicicleta o caminando a través de un sendero de 12 km que te lleva hasta una altura de 375 msnm.

Una de sus características son sus enormes piedras que al estar agrupadas se van formando algunos laberintos y algunas veces hasta pequeños túneles que tendrás que atravesar para seguir explorando el cañón. Por cierto algunas de estas piedras son todo un reto para los escaladores. 

Otro de los lugares únicos es el paraje llamado “la ola”, que es una gran piedra que recuerda una ola petrificada.

Si vas acompañado por un guía profesional podrás tener una emoción adicional que es una tirolesa, ya que puedes escalar algunos muros rocosos y descender en tirolesa entre dos paredes.