Esto se debe a que se ubica en el lugar donde estaban asentados el primer pueblo de indígenas con que se encontraron los españoles al entrar a T’ho, la ciudad maya sobre la que se construyó Mérida.

En el interior de la iglesia se encuentra una placa de piedra en la que se asienta que éste es el sitio en donde se ofició la primera misa en la ciudad.

Durante la época colonial éste era un barrio de indios, incluso gobernado por caciques. Era el paso por el que el Camino Real llevaba a Sisal, el puerto más importante en esa era.

El Parque de Santiago se caracteriza por su ambiente alegre y bullicioso y actualmente se puede gozar de salas de cine, el tradicional Mercado Santos Degollado, el Museo de Historia Natural y el Zoológico del Centenario construido en 1910.

Aquí se reúnen los vecinos y los visitantes para recordar melodías de antaño con ritmos como el danzón, chachacha, mambo y rumba, por mencionar algunos y la plazoleta se convierte en una pista de baile.