Su construcción se terminó en 1878 y fue realizada por la orden franciscana. 

El edificio muestra estilos arquitectónicos de varias épocas, en la fachada se puede ver un barroco austero y en el interior hay una combinación de neogótico en el altar principal y neoclásico en los retablos laterales. El retablo mayor ostenta una estatua de la Virgen de la Soledad.

Dentro del santuario hay 24 obras de arte con temas religiosos que datan de la época colonial. 

Desde su interior su cúpula luce muy elegante, con su doble hilera de ventanales. Al ingresar se puede observar su cruz latina, bóvedas de arista, arcos torales y formeros muy labrados, así como gruesas columnas estriadas de media en cantera. 

Es una bella iglesia que ha abierto sus puertas a eventos culturales como conciertos de la Filarmónica del Estado.