En 1693 se colocó la primera piedra del templo actual y, en el siglo XVII, fue transformada en parroquia. El templo no fue dedicado sino hasta 1714 con la misma advocación que la capilla primitiva.

Resaltan sus campanarios que son de un solo cuerpo y datan de 1744, aunque la última sección fue agregada en el siglo XX. 

Su fachada muestra dos estilos el neoclásico y el barroco. El conjunto se encuentra delimitado exteriormente con una barda calada y un pórtico neoclásico.