Consta de un conjunto de edificios en el cual se pueden distinguir dos etapas constructivas. 

Durante la primera (1556-1595) se levantó un pequeño templo dedicado a San José. La segunda y más grande, fue comenzada por el año de 1628 y se concluyó a fines del siglo XVII. 

Su fachada incluye columnas, friso y pilares tapizados con azulejos de talavera. Cuenta con una torre de dos cuerpos con remate octagonal. En el atrio se pueden apreciar todavía las columnas que anteriormente sostuvieron la reja exterior.

El conjunto comprende tres capillas: la de Santa Ana, la de los Naturales y la llamada antiguamente del Cañón Dorado o de Jesús Nazareno.

El interior es de tres naves y en los muros destacan ocho magníficos retablos de estilo churrigueresco bañados en oro que datan de los siglos XVII y XVIII. Dichos retablos contrastan con el altar principal que es mas austero y es de estilo neoclásico.

Vale la pena conocer la capilla de Jesús Nazareno inaugurada en 1706. Cuenta con una bella cúpula y una espléndida decoración, se destaca el retablo del altar mayor y su cúpula de azulejos de enormes dimensiones, una de las más sobresalientes de toda Puebla.