La iglesia tuvo varias etapas constructivas, a mediados del siglo XVII fue remodelada y ampliada y a principios del siglo XVIII se realizó la bóveda. La iglesia finalmente fue terminada en 1750.

El templo es de una sola nave, alineada a la calle.  Su fachada es austera y muestra dos portadas sencillas.

El bello campanario es de un solo cuerpo forrado de ladrillo y azulejos, característico de las construcciones de Puebla y combina perfectamente con la decoración de la cúpula. 

El interior conserva sus bellos retablos barrocos estípites que han sobrevivido a través del tiempo. El altar mayor actual es de estilo neoclásico, aunque se sabe que tenía un estilo barroco.