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MÉRIDA
Cenotes
Los numerosos cenotes que hay en el estado ofrecen excelentes opciones para practicar el espeleobuceo, una experiencia única. Al explorar un cenote o un sistema de cavernas inundado, la claridad del agua es tal que el buzo puede llegar a sentir que está suspendido en el aire con aire mágico que hace entender porque fueron sitios sagrados para los mayas.
Para sumergirse en algunas de estas cavernas se requiere ser un buzo experimentado, por lo que se recomienda tomar todas las precauciones necesarias, así como indagar sobre las restricciones y las medidas de seguridad respectivas. Las mejores opciones son los cenotes que se localizan en los alrededores de Abalá, los cenotes de Cuzamá, el cenote Papakal, el Cenote Nayah y el cenote X’batún. Otras opciones son el Cenote Noh-Monzon, el Cenote Kampepem, el Cnote Dzonotilá y el Cenote Nahaya.
La mayoría de los cenotes te ofrecen paisajes únicos con impactantes colores, hermosos efectos de luz del sol y largas raíces de árboles
En los cenotes también se puede practicar el snorkel ya que la mayoría cuenta con aguas cristalianas a una temperatura promedio de 26º C.
Te sugerimos que lleves una cámara fotográfica para capturar imágenes únicas e inolvidables.
PROGRESO
Arrecife Alacranes
Este arrecife es un verdadero paraíso con una rica biodiversidad que se ubica a 140 km de las costas de Puerto Progreso. Es la esturctura coralina más grande del Golfo de México por lo que ha sido nombrada Área Natural Protegida.
Sus inmersiones ofrecen una gran variedad de aventuras, ya que hay una gran diversidad de peces, corales, jardines subacuáticos y naufragios.
Arrecife Sisal
Otro arrecife que vale la pena visitar es el Arrecife Sisal, ubicado a sólo 19 km de la costa del lugar del mismo nombre. Cuenta con un kilómetro de largo y es un lugar en donde se encuentran varios naufragios.
Dentro de los tesoros que te encuentras en esta zona se encuentran: La Unión (1861), la estatua de Jesús, el faro hundido (siglo XVII) y a menos de 50 pies de profundidad y a sólo 22 millas náuticas (40 km) del puerto de Sisal se encuentran los restos de un barco de guerra holandés que se hundió en una tormenta el 6 de febrero de 1722. Este buque de guerra es conocido como “Cañones de Madagascar” que se ha convertido en un verdadero paraíso marino subacuático.
Algunas de las especies más comunes en la zona son: pulpo, langosta, tortuga, jaibas, cangrejo, rayas, medusa, calamar, pez globo, pez piedra, pez loro azul y loro negro, pez margarita, pez ángel gris y negro, barracuda, boquinete y mero, por mencionar algunas.