Data de 1753 y fue construido en el lugar en donde había una pequeña capilla construida por los franciscanos en el siglo XVI.

Cuenta con un sencilla fachada de estilo barroco posee una torre con detalles hexagonales y columnas pareadas. También contiene un reloj ornamentado.

En su interior resguarda una impresionante pieza conocida como el Cristo Negro, la cual es poseedora de una leyenda. En esta historia se cuenta que esta figura llego a ser la más bella del lugar pero que un párroco envidioso puso veneno en el vino de la ofrenda del rito litúrgico y que este fue absorbido por el Cristo y que a razón de eso se tornó negro y empezó a encogerse. 

De hecho, los fieles aseguran que cada vez que sucede algo malo en Toluca el Cristo se encoge cada vez más.