Un siglo más tarde cuando fueron expulsados los integrantes de esta orden religiosa, el gobiernio cedió la iglesia a la Mitra de Michoacán.

Esta iglesia sirvió como reemplazo de la Catedral Metropolitana durante los trabajos de remodelación de la misma que se llevaron a cabo de 1855 a 1868.

Consta de dos distintas naves cada una con sus nichos y columanas. Cuenta con una sencilla fachada de cantera de estilo barroco que consta de dos cuerpos y ambos tienen una doble columna de cada lado. En la parte superior hay un sencillo ventanal.

Su interior está decorado en estilo neoclásico y se destaca el magnífico Cristo de la Caña que data del siglo XVI.

En una de sus paredes tiene adosada la Cruz de Fundación, que señala justamente el lugar en donde se fundó la ciudad y que fue conmemorado con una tosca cruz fabricada de mezquite y con el tiempo fue remplazada por una labrada en cantera.