Se conoce así, como muestra de afecto, al jardín que rodea la capilla de La Purísima Concepción. 

Probablemente fue el primer edificio cristiano de México, ubicado muy cerca del lugar donde brotaban los manantiales que surtieron de agua e inclusive inundaron a la ciudad de México Tenochtitlán. Cuando Hernán Cortés llegó a Coyoacán mandó construir la iglesia de “la Conchita” sobre lo que fuera un centro ceremonial prehispánico.

La capilla actual es una construcción del siglo XVIII con una sola nave, una cúpula y dos campanarios. La fachada es de estilo plateresco y la decoración de inspiración mudéjar. 

En su interior se pueden admirar bellos retablos barrocos.