El templo fue construido en el siglo XVII y el cura Don Miguel Hidalgo y Costilla llegó a oficiar en esta parroquia. 

Se encuentra al sur del jardín principal. La antecede el atrio con enrejado de hierro. 

Cuenta con su inusitada fachada de estilo neogótico, que por su magnitud y singular estilo que incluye magníficos arcos y columnas, se ha convertido en la rúbrica de la ciudad. 

Anterior a la actual parroquia ya se habían realizado otras edificaciones previas, la primera en 1555 y más tarde en 1680 cuando se construyó un edificio con características barrocas.

La fachada actual data de entre 1880 y 1890 cuando el maestro canterero Don Zeferino Guérrez la construyó inspirándose en los magníficos edificios góticos de la Edad Media. Para lo anterior tuvieron que derrivarse las torres de los siglos XVI y XVII y la portada, los nichos, la ventana coral y el atrio tuvieron que ser totalmente transformados.

En su interior hay pinturas del afamado artista Juan Rodríguez Juárez y de otros importantes pintores de la época.