Este lugar formó parte de un convento del siglo XVIII y es de los cementerios más antiguos de la Ciudad de México, ya que data de principios del siglo XIX.

Resguarda los restos de importantes personajes de la historia de México como: los virreyes Matías Gálvez y Bernardo de Gálvez, Vicente Guerrero, Ignacio Comonfort, José Joaquín Herrera, Martín Carrera, Benito Juárez, Margarita Maza, Santiago Xicoténcatl, Francisco, Zarco, Miguel Miramón y Tomás Mejía, entre otros.

En el recorrido podrás apreciar las impresionantes tumbas con su peculiar arte funerario.

Por supuesto también guarda muchas historias de fantasmas, amor y terror, dentro de las que destacan la de Dolores Escalante, pareja del fundador de la Biblioteca Nacional, José María la Fruagua. Tragicamente ella murió poco antes de casarse al contraer la cólera en 1850 y se dice que en las noches el fantasma de la novia recorre el lugar.

Otra de sus peculiaridades es la tumba de Isadora Duncan, la cual esta vacía y que mandó a construer Plutarco Elías Calles que estaba enamorado de ella.

Ofrece visitas guiadas y exposiciones temporales.