Se aloja en un edificio estilo barroco que data de 1698.

Este edificio primero fungió como beaterio de las monjas dominicas y más tarde fue un convento dedicado a Santa Inés para posteriormente ser renombrado en honor de la primera santa del continente americano, Santa Rosa de Lima.

Después de las Leyes de Reforma el inmueble fue convertido en un cuartel militar y después fue un hospital psiquiátrico para hombres, hasta que a mediados del siglo XX, se convirtió en una vecindad.

A partir de 1973 fue remodelado y se utilizó para albergar el Museo de Arte Popular.

Cuenta la historia que fue en este Convento donde la monja Sor Andrea de la Asunción creó el mole poblano, uno de los platillos más importantes de la gastronomía nacional.

El museo muestra la vida monacal y sus aportaciones a la gastronomía poblana. Aquí se ubica la famosa cocina de Santa Rosa que consta de tres bóvedas revestidas de bellos azulejos de talavera poblana.

Hay una sala que muestra los trabajos artesanales de las siete regiones del estado (otomí, popoloca, totonaca, tepehua, nahua, mixteca y mazateca) además de tener fichas informativas de la cultura y tradiciones de cada una de ellas.

En otras salas se exhiben piezas de talavera y de algunos otros objetos relacionados con las tradiciones, fiestas y danzas de diversas partes del estado de Puebla.