La parroquia que aún subsiste data del siglo XVI y conserva rasgos peculiares que la hacen única, como su torre decorada con ángeles de argamasa que sostienen el emblema de la casa de Austria, en evidente homenaje al emperador Carlos I de España y V de Alemania.

Su fachada está considerada manierista debido a la combinación de estilos. En ella se destaca la ventana circular del coro y una imagen de la Virgen de Guadalupe.

La planta arquitectónica es de cruz latina. En los extremos de la iglesia hay dos magníficas pinturas y confesionarios del siglo XIX, así como un par de altares neoclásicos.

El altar principal también es de estilo neoclásico y muestra las imágenes de San Ildefonso y la Virgen de Guadalupe.