El lugar que hoy ocupa el balneario fue elegido por el emperador azteca Moctezuma Ilhuicamina, en 1496, como lugar de retiro, debido a sus aguas cristalinas rodeadas de bellos amates y un estanque natural cuyas aguas poseen propiedades curativas.

Cuenta con restos arqueológicos, albercas, toboganes, chapoteadero, manantial de agua potable, áreas para acampar, cabañas, puente colgante, restaurantes, cascadas, ríos y la Poza Azul, que es el nacimiento del río.

El balneario ofrece vestidores, asadores y amplio estacionamiento.