Fue construido por uno de los arquitectos más ilustres de la Nueva España, Ignacio Mariano de las Casas, catalogado como la expresión máxima del barroco queretano.

El templo data del siglo XVII y en su fachada se distingue una influencia mudéjar. En el lado oriente tiene una torre con campanario de dos cuerpos; en el primer cuerpo se puede ver el primer reloj de tres carátulas que se construyó en América.

El interior es maravilloso con sus cinco retablos de exquisito arte y aspecto deslumbrante. Están labrados en madera y totalmente cubiertos con una capa de oro. Adicionalmente destaca el púlpito con incrustaciones de maderas preciosas, plata, marfil y carey, así como el órgano del siglo XVIII.

Como parte de la decoración interior hay varios maravillosos murales originales de importantes maestros como Miguel Cabrera y José Páez.

El Ex Convento anexo es la sede del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes.