Este barrio se ubica en lo que fue el antiguo pueblo de Santa María del Marquesado, fundado por Francisco de Orozco en 1523.

Más tarde, el pueblo perteneció a Hernán Cortés, Marqués del Valle de Oaxaca, título que le otorgó el rey Carlos V de España en 1529.

Inicialmente fue una ermita dedicada a Santa María, construida a finales del siglo XVI. En 1727 se conformó como un templo a cargo de los religiosos dominicos, ocupado para evangelizar a los vecinos del marquesado, independiente entonces de la Villa de Antequera, hoy Oaxaca.

El templo fue reconstruido y modificado en varias ocasiones. La última restauración formal fue realizada en 1953.

La portada está realizada en cantera verde y es de estilo clásico con algunos elementos del barroco. A los lados del acceso se pueden ver las esculturas del presbítero Aguirroles y la del filántropo Fernández de Fiallo, ambos benefactores de este templo. Encima se puede ver la característica ventana de coro octagonal y más arriba un pequeño nicho con la imagen de la Virgen de la Asunción.

El edificio tiene una nave con capillas laterales y bóveda de cañón. El retablo principal y el de la capilla de la Virgen de los Reyes son los elementos más relevantes. El primero es una obra de ebanistería de estilo neogótico, con una imagen del Cristo Crucificado y a su lado la Virgen y el Apóstol Juan que fue realizado en Italia. El retablo de la capilla tiene elementos neoclásicos terminados en madera chapeada.