¿Sabías que el Calendario Azteca no era realmente un calendario?
El llamado Calendario Azteca, también conocido como Piedra del Sol, es uno de los símbolos más icónicos de la cultura mexica. Aunque comúnmente se le llama “calendario”, en realidad no era un calendario como los que usamos hoy, sino un monumento esculpido con gran simbolismo astronómico, religioso y político.
¿Qué es realmente el Calendario Azteca?
La Piedra del Sol es un enorme monolito de basalto que pesa más de 24 toneladas y mide cerca de 3.6 metros de diámetro. Fue descubierto en 1790 en el Zócalo de la Ciudad de México, cerca del antiguo Templo Mayor. Hoy en día, se exhibe en el Museo Nacional de Antropología.
Aunque muchos creen que se trata de un calendario circular, su función principal era representar la cosmovisión del pueblo mexica, sus deidades, y su concepción del tiempo cíclico. Es, en realidad, una pieza ceremonial cargada de significado simbólico, más que un instrumento práctico para medir el tiempo.
¿Cómo funcionaban los calendarios aztecas?
Los mexicas usaban dos calendarios distintos:
- Tonalpohualli: un calendario ritual de 260 días, utilizado para ceremonias religiosas, adivinación y ciclos espirituales.
- Xiuhpohualli: un calendario solar de 365 días, que regulaba los ciclos agrícolas, las estaciones y festividades civiles.
Ambos calendarios se entrelazaban en un ciclo mayor de 52 años, conocido como el “siglo mesoamericano”. Al final de cada ciclo, los mexicas realizaban la ceremonia del Fuego Nuevo, para evitar la destrucción del mundo y reiniciar el ciclo del tiempo.
¿Qué representa el rostro en el centro de la Piedra del Sol?
El rostro que aparece en el centro de la piedra representa al dios Tonatiuh, el Sol, rodeado de glifos que narran los cinco soles o eras del mundo según la mitología mexica. Cada era terminó en catástrofe, y los mexicas creían que vivían en la quinta y última era.
¿Por qué es importante el Calendario Azteca?
Además de ser una obra maestra del arte y la astronomía prehispánica, la Piedra del Sol representa:
- La complejidad del pensamiento científico y religioso mexica.
- Un testimonio de la precisión astronómica alcanzada sin tecnología moderna.
- Un legado cultural que sigue fascinando a historiadores, arqueólogos y visitantes de todo el mundo.
Una pieza única
Aunque se le llama “Calendario Azteca”, esta monumental piedra es mucho más que eso: es una ventana al universo simbólico, espiritual y astronómico de una de las civilizaciones más poderosas de Mesoamérica. Conocer su significado es acercarse al corazón del México ancestral.









