Es el templo más importante de Pátzcuaro.

Su peculiaridad es que no se ubica en la parte central de la ciudad, como en la mayoría de las ciudades proyectadas en los primeros siglos de la colonia. 

Fue construida por mandato del primer Obispo de Michoacán, don Vasco de Quiroga, sobre un centro ceremonial purépecha en el siglo XVI. Ha tenido muchas modificaciones a lo largo de los años.

Sus planos están basados en la Catedal de Granada con una capilla pentagonal rodeada de otras capillas.

En él se venera a la Virgen de la Salud, patrona de la población, modelada en pasta de caña de maíz seco molida y mezclada con miel de orquídeas. 

Aquí reposan los restos mortales de don Vasco de Quiroga, primero obispo y fundador del Colegio de San Nicolás Obispo.

Hasta 1923 se le conoció como Catedral de Pátzcuaro, pero a partir de ese año se transladó a Morelia la dióseses y cambio su nombre a Basílica.