Su nombre en purépecha significa “Lugar al otro lado” y se ubica en el Nuevo San Juan Parangaricutiro y el poblado Angahuan.

Es el volcán más joven de toda América, ya que nació en 1943, arrasando dos poblaciones: San Juan Parangaricutiro, movida a una región cercana a Uruapan, y el poblado de Paricutín que le dio nombre al nuevo volcán.

Su erupción se prolongó por casi 10 años pero no hubo ninguna víctima humana.

Del antiguo poblado de San Juan ahora solo quedan visibles las torres de su iglesia atrapada entre un mar de ceniza y roca volcánica, que se ha convertido en un atractivo turístico para el poblado de Angahuan.

En tan solo un día creció 30 m y al mes ya tenía una altitud de 148 m. Actualmente mide 424 m.

Está considerado como un “cono de ceniza”, es decir que es un volcán pequeño y que hace erupción solamente una vez, a diferencia de enormes volcanes como el Popocatépetl o el Nevado de Toluca que pueden tener múltiples erupciones durante su vida.