Este magnífico templo fue construido por los dominicos en el siglo XVII.

Cuenta con una de las máximas joyas del arte barroco mexicano, la capilla dedicada al Santo Cristo de Tlacolula que tiene la fama de ser muy milagroso. Este increíble edificio a menudo es comparado con Santo Domingo en la ciudad de Oaxaca por su extraordinaria belleza.

En el interior de la iglesia los muros están cubiertos de pinturas y retablos. Adicionalmente, recargadas yeserías cubren las bóvedas del templo con detalles que denotan el sincretismo entre el arte indígena y la religiosidad cristiana.

Es famoso su mercado dominical que se distingue por su colorido y carácter indígena en donde todos los comerciantes de las comunidades cercanas bajan a vender sus productos. Recorrer este animado tianguis es como viajar en el tiempo y adentrarte en las tradiciones de los Valles de Oaxaca.

Sin embargo, si lo visitas en un día que no sea domingo también puedes gozar del Mercado Municipal Martín González en donde podrás tener una probadita de Oaxaca, ya que es famoso por ofrecer ricos platillos típicos de la región.