Se trata de un túnel que consta de 280 m y que se encuentra a 10 m de profundidad.

Aquí se han dispuesto diversos objetos relacionados con la minería para que se puede conocer y entender mejor la principal actividad de Durango en los últimos cuatro siglos.

Se puede acceder desde la Placita Juan Pablo II en el Arzobispado y bien desde la Plaza de Armas, a un costado de la calle Juárez.

Cuenta con un elevador para adultos mayores y personas con discapacidad, tienda de souvenirs, sala de espera y un sistemas de vigilancia.

También se puede gozar de representaciones de las leyendas más conocidas de Durango.