En la plaza principal se localiza esta hermosa residencia que data del siglo XVI. 

La casona perteneció al príncipe Antonio de Huitziméngar, hijo del último gobernante purépecha o Cazoci y ahijado del primer Virrey de la Nueva España, don Antonio de Mendoza. 

Su sobria fachada contrasta con su magnífica arquitectura del interior. Cuenta con un bello patio rodeado de una magnífica arcada.

En la actualidad sirve para exhibir diversas artesanías, así como para difundir talleres y cursos sobre la cultura purépecha.