Es conocido por el “tianguis” de los viernes que es uno de los mercados más grandes de los Valles Centrales de Oaxaca. Se extiende por la plaza central y por algunas de las calles aledañas, en donde puedes comprar los productos de la región y por supuesto las bellas y coloridas artesanías de Oaxaca.

Destaca la cerámica de barro rojo, la cuchillería, apaxtles y utensilios rústicos para la cocina.

En el pueblo se puede visitar el majestuoso Templo y Ex Convento de Santo Domingo de Guzmán. El complejo se construyó en varias etapas entre los siglos XVI y XIX. En la iglesia se pueden apreciar estaturas de santos de la época colonial y el monasterio fue restaurado y se recuperaron imágenes y reliquias, donde se destacan las cúpulas pintadas al fresco.

En cuanto al Ex Convento anexo a la iglesia ha sido convertido en un museo que exhibe obras de Rodolfo Morales, famoso artista oriundo de éste pueblo, artesanías de la región y arte de los siglos XVI y XVII. Incluye también una fonoteca, una biblioteca y un acervo bibliográfico del maestro Morales.

Otra impresionante obra de Rodolfo Morales se encuentra en el salón de los cabildos del Palacio Municipal. El mural ha sido considerado Patrimonio Cultural de Oaxaca y muestra pasajes cotidianos que expresan las tradiciones del lugar.

La Casa de Rodolfo Morales, mansión del siglo XVIII convertida en una Casa de Cultura, exhibe algunas obras del artista y tiene un teatro al aire libre.

La gastronomía es otro de sus atractivos, ya que puedes deleitarte con alguno de sus siete moles, los chapulines, o bien un rico chocolate con un pan típico. Además, el mezcal es uno de los mejores en los Valles de Oaxaca.