Ubicado en un edificio del siglo XVI.

Desde los tiempos del régimen de Maximiliano hasta 1966 fue conocido como el Hospital de la Mujer. Después fue bellamente restaurado y adaptado para contener una enorme y valiosa colección de arte virreinal americano, europeo y asiático acumulado por Franz Mayer, un filántropo alemán.

Este conjunto se clasificó cronológica y temáticamente para funcionar como un museo de artes aplicadas. Aquí se exhibe una excepcional colección de diferentes objetos artísticos de los siglos XV al XIX, como muebles de madera de diferentes estilos y orígenes, esculturas de plata pura, objetos litúrgicos de oro y plata, relojes de diversas formas y épocas, cerámica, pinturas y alfombras provenientes de México, Europa y Asia.

Al salir de sus seis salas permanentes se llega al claustro donde se ambientaron varios cuartos representativos de una mansión novohispana. Cuenta con servicios museográficos, una biblioteca histórica, auditorio y organiza exposiciones temporales.