En la zona hay varias lagunas que se formaron en antiguos cráteres volcánicos y Alchichica es la mayor de ellas. 

Cuenta con dos kilómetros de diámetro y tiene un alto índice de salinidad, es por eso que se le conoce como el pequeño mar de Puebla. En sus orillas hay formaciones rocosas de corales blancos. 

Este espejo acuático, por sus peculiares características, está lleno de leyendas, desde sirenas de cabellos plateados hasta extraterrestres. Algunos de los pobladores afirman que en el fondo del cráter hay una caverna con misteriosas luces.

En un día despejado, la belleza de la laguna se ve complementada con el Cerro del Pizarro y el Pico de Orizaba.

Hay varios restaurantes a las orillas y se puede nadar, aunque hay que considerar que el agua es muy fría con una temperatura que oscila entre 15ºC y 20ºC.