Sin embargo, lo más importante es que ha podido preservar las tradiciones de la cultura maya.

Sus accesos están adornados por una serie de arcos y se destaca un edificio de color azul y blanco que tiene un estilo Neomaya que alberga a las oficinas municipales.

Dentro de sus atractivos se encuentran: su agradable plaza principal con su tradicional kiosco, el Templo de Santiago Apóstol que data del siglo XVII, la Capilla de San Antonio, el Ex Convento e Iglesia de San Francisco del siglo XVI, la Capilla de Guadalupe del siglo XVIII y el Cenote El Pocito, un cenote cerrado al cual puedes acceder mediante una escalera y sus aguas son tan trasparente que sin problema puedes ver a los peces que lo habitan.

No dejes de visitar el mercado de artesanías con una colorida fachada en donde seguramente encontrarás un buen souvenir y las fábricas de calzado artesanal en donde se elaboran bolsas y sandalias en piel, cuero y fibra de henequén.