Época Prehispánica

Los primeros asentamientos humanos en el actual estado de Nayarit, datan de 3000 a.C. en la Bahía de Matanchen.

Por los años 350 a.C. a 600 a.C. algunos de estos grupos emigraron hacia las zonas lacustres del interior de la entidad. Quizás bajo la influencia tolteca, desarrollaron sus sembradíos construyendo terrazas de cultivo y posteriormente con la invención del tejido hecho basándose en fibras vegetales, manufacturaron redes y otros instrumentos de pesca.

Siglos después (700 a.C. a 1200 d.C.) éstos antiguos pobladores, trabajaron la cerámica, joyas, metales preciosos y figurillas de piedra; es entonces cuando se levantan los grandes centros ceremoniales dedicados a la adoración de Quetzalcóatl. El mejor ejemplo de este periodo lo constituye “Los Toriles” en Ixtlán del Río.

Época Virreinal

En vísperas de la llegada de los españoles existían en Nayarit cinco señoríos habitados por Nahuas, Totorames, Tecuales y Tahues. Fue Francisco Cortés de San Buenaventura quién llegó primero a estas tierras por el año de 1524. Posteriormente lo sucedió Nuño Beltrán de Guzmán con un ejército mejor armado y tras violentos combates sometió a los indígenas de la región.

Compostela fue la capital de la Nueva Galicia donde se instalaron los primeros centros mineros del país. En San Blas se estableció la base naval más importante del litoral del Pacífico y se instituyó allí la primera aduana de la Nueva España. De San Blas parte en 1768, Fray Junipero Serra en pos de la evangelización de las Californias.