Se inauguró en noviembre de 2001 y contrasta visiblemente con el campo diseñado por Jack Nicklaus. Se localiza en la parte oeste de la propiedad y se construyó pensando en una opción extrema en medio de densas selvas y serpenteantes arroyos. Weiskopf logró un magnífico trabajo convirtiendo las condiciones naturales en retos para los jugadores.

Ha sido considerado como uno de los 10 mejores campos de Golf de México por un panel de golfistas que lo publicaron en “Best Golf Guide to the Mexican Riviera”.

Hay opciones para todos los golfistas, independientemente del nivel de experiencia, ya que esretador para los jugadores experimentados y amigable para los principiantes.

Al recorrer el campo los primeros tres hoyos dan la impresión de que es un campo fácil, pero a partir del hoyo 4, un par-5 comienza el verdadero desafío ya que esta rodeado de una densa vegetación, al igual que  el hoyo 12.