Está formada por las aguas del río Cupatitzio y consta de varias caídas de agua, siendo la Tzaráracua la más grande con 60 m de altura. La magnífica cascada está rodeada de exuberante vegetación, lo que hace que este lugar sea realmente inolvidable.

Se puede llegar a caballo, o bien a pie, ya que cuenta con un andador peatonal que baja las 579 escaleras en medio de impresionantes taludes de roca volcánica. Durante la época de lluvias, puedes ver como el agua corre entre las rocas y el follaje.

Hay un centro recreativo que ofrece áreas para acampar con asadores, sanitarios y leña, además se puede practicar el rappel y tirolesa. La cascada forma una fosa natural en donde se puede nadar.

Más delante de la cascada principal, aproximadamente caminando unos 20 minutos, hay otra caída de agua que se le conoce como Tzararacuita y tiene una altura de 16 m.