Se localiza en el municipio de Aquismón y se le considera la joya de las cascadas en la Huasteca Potosina. Se forma por la unión de los ríos Gallinas y Santa María, que a su vez dan comienzo al Río Tampaón. Esta confluencia da origen a una esplendorosa cortina blanca de 105 m de altura y 300 m de ancho. 

Sin embargo es una cascada de difícil acceso, en su camino se visita el Campamento Tamul, en donde se puede disfrutar de pescado fresco.

Si se quiere practicar kayak ésta es una buena opción, ya que el Río Gallinas es una opción con tramos clasificados como clase III y algunos otros como clase IV. 

Esta cascada es ideal para realizar un rappel, una experiencia realmente inolvidable, ya que podrás sentir la brisa y disfrutar de sus innumerables arcoíris. 

Muy cerca se ubica la Cueva del Agua, donde se puede nadar en sus tranquilas aguas que descienden al río, y disfrutar del paisaje exótico de las paredes con estalactitas y estalagmitas.

Para llegar a esta cascada durante la época de lluvias, la mejor forma es hacerlo por un terreno todo terreno. Y la mejor temporada para visitar este extraordinario lugar va de octubre a mayo.